En ese relato los verdugos son casi siempre partisanos yugoslavos. Estudios como los del colectivo #NicolettaBourbaki han demostrado que la mayor parte de esas historias exageran los datos hasta el paroxismo (aumentado en miles el número de víctimas), en el mejor de los casos.
En otras ocasiones, directamente se manipula la historiografía hasta convertir a los verdugos en víctimas. El siguiente ejemplo es paradigmático.
Esta imagen lleva años utilizándose en el Día del Recuerdo, normalmente junto con un pie de foto en el que se explica que se trata de un brutal fusilamiento de civiles italianos por parte de partisanos de Tito.